Manejar un coche es algo que parece bastante simple, pero tiene su técnica para hacerlo bien, y sobre todo, de manera segura. En el proceso de aprender a manejar, más personas de las que se creen, la pasan mal, sintiéndose ansiosos o temerosos frente al volante.
Por suerte, dichas sensaciones se disipan con el tiempo, pues la confianza que se adquiere mediante la experiencia del manejo, tranquiliza a los más nerviosos a tal punto de hacerlo correctamente.
Sin embargo, existe un grupo de personas que se sienten especialmente mal cuando intentan manejar. Probablemente, estemos hablando de amaxofobia, pero ¿Qué es esto? ¿Ellos pueden manejar? ¿O sería mejor que no lo hicieran?
¿Qué es la amaxofobia? ¿Por qué se presenta?
La amaxofobia es el miedo, a primeras, irracional, que resulta persistente en una persona al conducir un vehículo. Este temor puede variar en intensidad, desde una ligera incomodidad hasta un pánico paralizante al pensar en ponerse al volante.
Aquellos que sufren de amaxofobia pueden experimentar síntomas físicos como sudoración excesiva, taquicardia, temblores y náuseas, así como síntomas emocionales como ansiedad extrema y ataques de pánico.
Este miedo a perder el control del vehículo o a causar daño a otros, puede desarrollarse repentinamente después de un evento estresante o incrementarse gradualmente con el tiempo debido a preocupaciones no resueltas.
¿Es viable que estas personas manejen?
Sí, es viable que las personas con amaxofobia manejen, pero el proceso para lograrlo requiere un enfoque gradual y terapéutico. La exposición progresiva a la conducción, bajo la supervisión de un profesional en salud mental, llega a ser una estrategia efectiva.
Esto puede incluir comenzar con estar dentro de un vehículo estacionado, luego avanzar a conducir en áreas poco transitadas y, finalmente, conducir en situaciones de tráfico más complejas. La terapia cognitivo-conductual es particularmente útil en estos casos, ayudando a las personas a identificar y desafiar los pensamientos irracionales que alimentan su miedo.
Además, es fundamental que el individuo cuente con un sólido sistema de apoyo que sean un pilar durante este proceso de construcción de confianza y superación. Amigos, familiares y terapeutas deben brindar el ánimo necesario durante el mismo, lo que será positivo para todos.
En algunos casos, los medicamentos ansiolíticos son prescritos para ayudar a manejar los síntomas físicos de la ansiedad. Con el tratamiento adecuado y el apoyo correcto, muchas personas con amaxofobia pueden volver a conducir de manera segura y efectiva.
Al manejar, la seguridad ante todo
Manejar un vehículo requiere no solo habilidades técnicas, sino también una buena salud mental. La ansiedad y el miedo afectan bastante la capacidad de una persona para tomar decisiones rápidas y precisas, esenciales para la conducción segura.
En este contexto, es crucial que las personas que experimentan amaxofobia o cualquier otro tipo de ansiedad relacionada con la conducción busquen ayuda profesional. No se trata solo de superar un miedo, sino de garantizar que estén en la mejor disposición mental para operar un vehículo de manera segura.
La seguridad de los vehículos también juega un papel vital en la conducción segura. Un vehículo en buen estado mecánico y equipado con las últimas tecnologías de seguridad proporcionará una capa adicional de confianza para el conductor, aspectos de los que se encargan primeramente una empresa de homologaciones de vehículos.
No obstante, luego, la ITV, al menos en España, es la que se ocupa de mirar que los sistemas avanzados de asistencia al conductor, como los frenos antibloqueo, el control de estabilidad, los sistemas de advertencia de colisión, entre otros, pueden ayudar a reducir el riesgo de accidentes y mejorar la seguridad general en la carretera.
La inversión en la seguridad del vehículo no solo protege al conductor, sino también a los pasajeros y otros usuarios de la vía, y para esto, en IMD te asistimos con servicios de ITV y de homologaciones, incluso otros como certificación para el automóvil(UCA) y estudio de mercado de maquinaria agrícola con IMD-Ingeniería.