La Inspección Técnica de Vehículos es un requisito obligatorio para todos los automóviles en España, pero muchos conductores se preguntan qué ocurre cuando no se supera este examen a la primera y cuántas veces se puede fallar una ITV. La normativa establece un marco claro sobre los intentos permitidos, los plazos para volver a presentarse y las consecuencias de no obtener el certificado favorable. Comprender estos aspectos resulta fundamental para evitar situaciones complicadas y garantizar la seguridad vial.
El proceso de inspección técnica evalúa numerosos elementos del vehículo, desde los sistemas de frenado hasta las emisiones contaminantes. Cuando algún componente no cumple con los requisitos establecidos, la estación de ITV emite un resultado desfavorable que obliga al propietario a realizar las reparaciones necesarias. La legislación actual determina con precisión cuántas oportunidades existen para corregir las deficiencias detectadas.
Qué ocurre si no superas la inspección técnica
Al recibir un resultado desfavorable en la ITV, el propietario del vehículo dispone de un plazo concreto para subsanar las deficiencias detectadas. La estación de inspección entrega un informe detallado donde se especifican todos los puntos que no cumplen la normativa, clasificados según su gravedad. Este documento resulta esencial para realizar las reparaciones adecuadas y volver a presentar el automóvil para su revisión.
La circulación con un vehículo que ha obtenido un resultado desfavorable implica importantes restricciones. Según la gravedad de las deficiencias detectadas, podría prohibirse totalmente la conducción del automóvil hasta que se reparen los problemas. En casos menos severos, se permite circular durante un período limitado exclusivamente para dirigirse al taller mecánico y posteriormente a la estación de ITV.
Número máximo de intentos permitidos
La normativa española establece que los conductores disponen de dos meses naturales para volver a presentar su vehículo a inspección después de un resultado desfavorable. Durante este período, se pueden realizar tantas revisiones como sean necesarias, siempre que se abonen las tasas correspondientes por cada intento. No existe un límite numérico estricto de intentos, pero sí plazos temporales que deben respetarse escrupulosamente.
Si transcurren los dos meses sin haber superado la inspección, la situación se complica considerablemente. El vehículo pierde su autorización para circular y debe darse de baja temporal en la Jefatura Provincial de Tráfico. Posteriormente, para recuperar la documentación en regla, será necesario pasar una inspección técnica extraordinaria que conlleva procedimientos más exhaustivos y costes adicionales.
Plazos para volver a pasar la inspección
El plazo de dos meses para repetir la ITV comienza a contar desde el día en que se obtuvo el primer resultado desfavorable. Este período incluye el tiempo necesario para realizar las reparaciones y volver a presentar el vehículo. Es fundamental planificar adecuadamente estas actuaciones, especialmente cuando se requieren recambios de difícil obtención o trabajos de especial complejidad técnica.
Para ciertas deficiencias consideradas leves, la normativa permite un plazo adicional de reparación. Sin embargo, los problemas graves exigen una solución inmediata antes de volver a circular con el automóvil. Las estaciones disponen de equipos de diagnosis avanzados que detectan con precisión cualquier anomalía, por lo que resulta imprescindible abordar todas las reparaciones necesarias antes de presentarse de nuevo.
Costes asociados a las segundas revisiones
Cada nueva inspección tras un resultado desfavorable conlleva el pago de una tasa reducida que generalmente ronda el 50% del precio original. Este coste varía según la comunidad autónoma y el tipo de vehículo, pero representa un gasto adicional que debe considerarse. Además de estas tasas, hay que sumar los importes correspondientes a las reparaciones realizadas en taller.
En caso de necesitar modificaciones importantes en el vehículo, podría ser necesario realizar trámites de homologación de vehículos que garantizan el cumplimiento de todos los requisitos técnicos. Estos procesos, aunque implican costes adicionales, resultan indispensables para vehículos con reformas de cierta envergadura o importaciones de otros países.
Consejos para evitar un resultado desfavorable
La preparación previa constituye el factor más importante para superarla a la primera. Realizar una revisión exhaustiva del vehículo antes de acudir a la estación permite detectar y corregir posibles deficiencias. Aspectos como el estado de los neumáticos, el funcionamiento de las luces, el nivel de emisiones o el desgaste de los frenos suelen ser causas frecuentes de resultado desfavorable.
Contar con el asesoramiento de profesionales especializados puede marcar la diferencia entre aprobar o suspender la inspección. Empresas como Imd-Ingeniería ofrecen servicios de pre-ITV que incluyen una verificación completa de todos los elementos examinados durante la inspección oficial. Esta inversión preventiva suele resultar más económica que afrontar múltiples intentos fallidos.
Revisiones previas recomendadas
Antes de presentar el vehículo a inspección, conviene verificar meticulosamente los sistemas de seguridad activa y pasiva. Los frenos deben responder correctamente, las suspensiones mantener su eficacia y los cinturones de seguridad funcionar sin problemas. La documentación del vehículo también debe revisarse, asegurando que la tarjeta de inspección anterior y el permiso de circulación se encuentren en regla.
El alineado y equilibrado de las ruedas, el estado de los amortiguadores y el correcto funcionamiento del sistema de escape son aspectos que frecuentemente pasan desapercibidos pero que pueden causar un resultado desfavorable. Para reformas de importancia en la ITV, resulta imprescindible contar con la documentación que acredite su legalización, ya que de lo contrario el vehículo no superará la inspección.
Documentación necesaria para la inspección
Además del vehículo en perfecto estado técnico, es fundamental presentar la documentación requerida. El permiso de circulación, la tarjeta de inspección anterior y el recibo del impuesto de circulación actualizado constituyen los documentos básicos. Si el propietario no acude personalmente, deberá aportar una autorización firmada para que otra persona pueda realizar el trámite en su nombre.
En casos específicos, como vehículos con adaptaciones para personas con movilidad reducida o modificaciones técnicas, será necesario presentar la documentación adicional que acredite la conformidad de estas reformas. La falta de cualquier documento requerido puede dar lugar a la no realización de la inspección, por lo que conviene verificar con antelación todos los requisitos administrativos.
Preguntas frecuentes
Numerosas dudas surgen entre los conductores respecto al proceso de inspección técnica y sus consecuencias. Desde los plazos aplicables hasta las sanciones por circular con la ITV caducada, conocer esta información evita problemas administrativos y garantiza la seguridad en la carretera. A continuación respondemos algunas de las consultas más habituales.
¿Se puede circular con un resultado desfavorable?
La circulación con un vehículo que ha recibido un resultado desfavorable en la ITV está sujeta a importantes restricciones. Si las deficiencias detectadas se consideran graves, la prohibición de circular es inmediata y absoluta. Para deficiencias leves, se permite conducir durante un plazo máximo de quince días exclusivamente para realizar las reparaciones y volver a pasar la inspección.
Incumplir estas restricciones conlleva sanciones económicas importantes y la inmovilización inmediata del vehículo. Los agentes de tráfico pueden verificar el estado de la ITV mediante los sistemas electrónicos conectados con las estaciones de inspección, por lo que resulta prácticamente imposible circular con un resultado desfavorable sin ser detectado.
¿Cuáles son las consecuencias de no pasar después de varios intentos?
Si después de múltiples intentos dentro del plazo de dos meses el vehículo no supera la inspección, la situación se agrava considerablemente. La autorización para circular caduca definitivamente y el automóvil debe darse de baja temporal en Tráfico. Para recuperar la documentación, será necesario pasar una inspección técnica extraordinaria que verifica exhaustivamente todos los sistemas del vehículo.
Este proceso extraordinario implica costes significativamente más elevados y requisitos técnicos más estrictos. En casos extremos, cuando el vehículo presenta deficiencias irreparables o cuyo coste de reparación supera su valor venal, la única opción viable podría ser su desguace definitivo. La prevención mediante un mantenimiento adecuado resulta siempre la mejor estrategia para evitar estas situaciones.
