La ITV, siglas de lo que significa Inspección Técnica de Vehículos, es un proceso necesario y fundamental con el que es posible garantizar en gran medida la seguridad en las carreteras u otros lugares en donde operen vehículos.
Idealmente, todos los conductores deberían pasar la ITV a tiempo para hacerse con tarjetas ITV que validen el estado del mismo, pero en la realidad, surgen situaciones que pueden resultar en la detección de faltas leves.
Aunque estas faltas no comprometen directamente la seguridad vial o las emisiones contaminantes, es crucial entender su significado y abordarlas adecuadamente, para que no se presenten problemas grandes.
¿Qué son las faltas leves en la ITV?
Cuando un vehículo tiene faltas leves en la ITV, significa que los defectos detectados no tienen un impacto directo en la seguridad vial ni en las emisiones contaminantes.
Estos son inconvenientes que, aunque necesitan atención, no representan un riesgo inminente para el conductor, otros usuarios de la vía o el medio ambiente, pues no es extremo.
¿Qué faltas se consideran como leves en la ITV?
Las faltas leves en la ITV abarcan una variedad de aspectos, desde pequeños fallos en los componentes hasta detalles estéticos:
- Mal funcionamiento del limpiaparabrisas. Si las escobillas no realizan su función de limpieza de manera eficaz, se considera una falta leve.
- Luces de posición fundidas. Las luces de posición son esenciales para la visibilidad del vehículo, y su mal funcionamiento es un tema en este sentido.
- Mala función del claxon. Un claxon en mal estado o que no emite el sonido adecuado se considera una falta leve, aunque su función no sea directamente relacionada con la seguridad sino indirectamente.
- Detalles en la carrocería. Pequeños daños estéticos, como abolladuras o rasguños, se catalogan en estas categorías, ya que no afectan la seguridad, pero son dignas de atención, aunque no se crea.
- Problemas con la matrícula. Dificultades con la visibilidad o el estado de la matrícula, como desgaste excesivo o ilegibilidad, entran en la categoría de faltas leves que se deben cambiar para bien.
- Problemas con los retrovisores. Desajustes menores en los espejos retrovisores o su falta de funcionalidad es otro ejemplo de lo que llega a clasificarse como faltas leves.
¿Se puede pasar la ITV con faltas leves?
Es común tener esta duda, pues si se catalogan las faltas, exactamente como faltas leves, eso da un indicativo de que no parece ser tan relevante como para que impida pasarlo si el resto de los aspectos más fundamentales están bien.
Entonces, sí, es posible pasar la ITV incluso con una o varias faltas leves. Sin embargo, la clave está en abordar y reparar estas faltas según lo indicado en el informe de la ITV.
Lo que puede parecer insignificante en un principio podría convertirse en un problema más grave con el tiempo. La responsabilidad del conductor no se limita solo a aprobar la ITV, sino a asegurarse de que el vehículo esté en condiciones óptimas para circular de manera segura, en pro de sí mismo, pero igualmente en pro de otros.
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En IMD, entendemos la importancia de superar la ITV sin complicaciones, por ello es que ofrecemos una amplia gama de servicios relacionados con la ITV, brindando asistencia desde la preparación previa hasta la gestión de reparaciones necesarias.
Asimismo, realizamos homologaciones de todo tipo, como homologación de vehículos, homologaciones unitarias, entre otras, solo es cuestión de consultarnos al respecto.
Nuestro equipo de profesionales está comprometido a garantizar que tu vehículo cumpla con los estándares necesarios, proporcionando tranquilidad y seguridad en la carretera.
No dejes que las faltas leves se conviertan en problemas mayores, porque esto significará multas o peor, confía en IMD para cuidar de tu vehículo y garantizar su óptimo rendimiento.