Los vehículos históricos, también conocidos como coches clásicos o antiguos, poseen un encanto atemporal que los hace especiales para los amantes del automovilismo, que, de hecho, otros también aprecian al verlos por las carreteras o autopistas, pues no es tan común.
Estos vehículos han resistido el paso del tiempo y han sido testigos de la evolución de la industria automotriz. Sin embargo, su mantenimiento y cumplimiento de normativas de seguridad son esenciales para garantizar su seguridad en las carreteras.
Parte de ello es pasar las homologaciones en vehículos ITV, lo que debe atravesar cada vehículo en determinado tiempo según ciertas características, desde coches, camionetas y motos, hasta vehículos que son considerados como históricos.
¿Qué es exactamente un vehículo histórico?
La clasificación de un vehículo como histórico depende de varios criterios, que pueden variar según la legislación de cada país. En el caso específico de España, un vehículo se considera histórico cuando cumple con los siguientes puntos que son importantes en ello:
- Antigüedad de más de 30 años. Si el automóvil fue matriculado por primera vez hace tres décadas o más, no cabe duda que es elegible para la categoría de vehículo histórico.
- Modelo fuera de producción. Un vehículo puede ser considerado histórico si ya no se fabrica y ha dejado de producirse en serie.
- Mantiene el estado original. El vehículo debe mantenerse en su estado original, es decir, que no se le han realizado cambios significativos que alteren su configuración original. Esto incluye el motor, la carrocería y otros componentes esenciales.
Es importante destacar que la normativa puede variar según la región o el país, por lo que siempre es recomendable consultar con la autoridad local de tráfico o el organismo de ITV para conocer los requisitos específicos para determinar si se tiene un vehículo histórico.
¿La ITV en estos vehículos es más frecuente?
Existe una creencia errónea de que los vehículos históricos deben someterse a inspecciones técnicas de manera más frecuente debido a su edad.
La realidad es que esto no es cierto. La frecuencia de la ITV en los vehículos históricos se rige por la legislación vigente y no está relacionada directamente con la antigüedad del automóvil.
Esto quiere decir que algunos cometen el error de dejar de lado su vehículo histórico, en cuanto a su uso, por creer que significará muchos problemas. Incluso peor, existen quienes sencillamente deciden utilizarlo a pesar de no tener una ITV, lo cual es igualmente otro error que no se debe cometer.
Frecuencia de homologación en vehículos históricos
Según el Real Decreto 920/2017, la frecuencia de la ITV para vehículos históricos es diferente a otros, y es la que señalaremos a continuación:
- Menos de 40 años. Si tiene más de 30 años, pero menos de 40, la inspección se realiza cada dos años con base a lo que indica la ley.
- Entre 40 y 45 años. De contar con más de 40 años y menos de 45, la inspección se lleva a cabo cada tres años.
- Más de 45 años. Aquellos vehículos históricos de más de 45 años deben someterse a la ITV cada cuatro años.
Es claro entonces que la ITV en vehículos históricos, no es un proceso engorroso, pero es esencial para garantizar la seguridad tanto del conductor como de los demás usuarios de la carretera, asimismo, tener la tarjeta ITV evita multas o sanciones como no poder seguir haciendo uso del vehículo.
Mantener estos vehículos en buen estado y cumplir con las normativas vigentes es una forma de preservar el legado automovilístico y disfrutar de la belleza de los coches clásicos de manera segura y responsable.
Es importante subrayar que si se realizan modificaciones en el vehículo, la ITV deberá hacerse inmediatamente, por lo que se recomienda consultar con expertos antes de realizar cambios sustanciales en un vehículo histórico, algo que es posible de la mano de empresas de homologaciones para la ITV.