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Infracciones Más Graves en las Carreteras de España

Infracciones Más Graves en las Carreteras de España

La seguridad vial constituye uno de los pilares fundamentales para garantizar la protección de todos los usuarios de las vías públicas en nuestro país. Conocer las infracciones más graves en las carreteras de España no sólo ayuda a evitar sanciones económicas y pérdida de puntos en el permiso de conducción, sino que principalmente contribuye a preservar vidas humanas. La Dirección General de Tráfico (DGT) establece una clara jerarquía en la gravedad de las contracciones, basándose en el nivel de riesgo que cada una supone para la seguridad colectiva.

Resulta esencial comprender que estas normas no se diseñan con carácter recaudatorio, sino como medidas preventivas destinadas a reducir la siniestralidad en nuestras carreteras. La concienciación social y el conocimiento profundo de las consecuencias asociadas a cada tipo de infracción representan herramientas poderosas para fomentar una movilidad más segura y responsable entre todos los ciudadanos.

Exceso de velocidad y sus repercusiones

El exceso de velocidad se mantiene como una de las principales causas de accidentes de tráfico con resultado de muerte en nuestro territorio. Superar los límites establecidos para cada tipo de vía incrementa exponencialmente la probabilidad de sufrir un siniestro, al reducir significativamente el tiempo de reacción del conductor y aumentar la distancia necesaria para detener el vehículo. Además, la violencia del impacto crece de forma directamente proporcional a la velocidad en el momento de la colisión.

Las sanciones por esta infracción varían en función de cuánto se haya superado el límite permitido, pudiendo alcanzar los 600 euros de multa y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir cuando el exceso sea muy considerable. La DGT dispone de diversos sistemas de control, desde cinemómetros fijos y móviles hasta helicópteros de vigilancia, que garantizan la supervisión continua del cumplimiento de los límites en todo el territorio nacional.

Conviene recordar que los límites de velocidad no se establecen arbitrariamente, sino que responden a estudios técnicos que consideran las características de cada vía, su diseño, visibilidad y el tráfico habitual que soporta. Respetar estas velocidades máximas constituye, por tanto, un acto de responsabilidad hacia uno mismo y hacia el resto de usuarios de la carretera.

Conducción bajo los efectos del alcohol o drogas

La conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes o bebidas alcohólicas representa una de las infracciones más peligrosas y perseguidas por las autoridades de tráfico. El alcohol disminuye los reflejos, altera la percepción de distancias y velocidades, y genera una falsa sensación de seguridad en el conductor. Por su parte, las drogas afectan gravemente a las capacidades psicofísicas necesarias para una conducción segura.

La tasa máxima de alcohol permitida para conductores en general es de 0,5 gramos por litro en sangre (0,25 mg/l en aire espirado), reduciéndose a 0,3 g/l (0,15 mg/l) para profesionales y noveles. Superar estos límites conlleva multas de 500 euros y la pérdida de 6 puntos del permiso, mientras que las tasas superiores a 0,60 mg/l (1,2 g/l en sangre) pueden constituir delito penal con penas de prisión.

Los controles de alcoholemia y drogas se realizan de forma aleatoria en carretera, pudiendo requerir la prueba a cualquier conductor sin necesidad de que haya cometido previamente otra infracción. La negativa a someterse a estas pruebas se considera una falta muy grave, sancionada con 1.000 euros de multa y la retirada de 6 puntos.

Uso del teléfono móvil durante la conducción

La utilización del teléfono móvil mientras se conduce se ha convertido en uno de los factores de distracción más frecuentes y peligrosos en la actualidad. Manipular el dispositivo, leer o escribir mensajes, o incluso sostenerlo durante la llamada, reduce considerablemente la atención en la carretera y aumenta hasta cuatro veces el riesgo de sufrir un accidente. Esta infracción conlleva una sanción de 200 euros y la pérdida de 3 puntos del carnet.

Las estadísticas demuestran que el simple hecho de atender una llamada telefónica, aunque sea mediante dispositivos de manos libres, puede generar una desconexión mental del entorno vial durante varios segundos. En ese breve lapso de tiempo, a una velocidad de 120 km/h, el vehículo recorre más de 100 metros sin la plena atención del conductor, distancia suficiente para provocar una tragedia.

La normativa actual prohíbe expresamente el uso manual de cualquier dispositivo de telefonía durante la conducción, permitiendo únicamente sistemas que no requieran el empleo de las manos. Sin embargo, incluso en estos casos, se recomienda extremar la precaución y evitar conversaciones complejas o que demanden un alto nivel de concentración.

No emplear el cinturón de seguridad

El no uso del cinturón de seguridad continúa siendo una de las infracciones más detectadas y, paradójicamente, una de las que mayores consecuencias puede tener en caso de accidente. Este elemento de seguridad pasiva reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de siniestro, evitando que los ocupantes se proyecten contra el interior del vehículo o salgan despedidos del mismo. La sanción por no llevarlo abrochado asciende a 200 euros y la pérdida de 3 puntos para el conductor.

Resulta fundamental recordar que la obligatoriedad del cinturón afecta a todos los ocupantes del vehículo, independientemente de la plaza que ocupen y del trayecto que vayan a realizar. En ciudad, donde se producen numerosos accidentes de tráfico, su uso resulta igualmente imprescindible. Los sistemas de retención infantil, correctamente instalados, son obligatorios para menores de edad con estatura inferior a 135 cm.

Las estadísticas más recientes indican que aproximadamente el 25% de las personas fallecidas en accidente de tráfico no utilizaban el cinturón de seguridad en el momento del siniestro. Este dato evidencia la importancia crucial de este sencillo dispositivo, cuya eficacia preventiva está sobradamente demostrada por numerosos estudios de seguridad vial a nivel internacional.

Maniobras de adelantamiento incorrectas

Las maniobras de adelantamiento antirreglamentarias representan una de las causas más frecuentes de accidentes graves en carreteras convencionales. Adelantar sin la visibilidad suficiente, invadir el carril contrario en lugares prohibidos o no respetar la distancia de seguridad durante la maniobra son infracciones que ponen en grave riesgo la integridad de todos los usuarios de la vía. Estas acciones pueden suponer multas de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del permiso de conducir.

Para realizar un adelantamiento en condiciones de seguridad, es imprescindible cerciorarse de que no existe ninguna señal que lo prohíba, comprobar que disponemos de espacio suficiente para completar la maniobra sin obligar a otros vehículos a modificar su trayectoria o velocidad, y asegurarse de que ningún automóvil intenta adelantarnos simultáneamente. En carreteras de doble sentido, la línea continua longitudinal prohíbe expresamente invadir el carril contrario.

En el caso de vehículos especiales o de dimensiones superiores a las convencionales, resulta fundamental verificar que cumplen con los requisitos relacionados con las homologaciones para automotrices que garantizan su correcta circulación por las vías públicas. Esta verificación previa contribuye significativamente a la seguridad durante las operaciones de adelantamiento.

Desatención a las señales de tráfico

La desatención a las señales de tráfico, especialmente aquellas que regulan la prioridad de paso, constituye una infracción grave que genera situaciones de alto riesgo en la circulación. No respetar un stop, un ceda el paso o un semáforo en rojo puede acarrear sanciones de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir. Estas señales se diseñan específicamente para organizar el tráfico de forma segura en intersecciones y puntos conflictivos.

La importancia de observar y cumplir las señales verticales y horizontales radica en que proporcionan información esencial sobre las características de la vía, los peligros existentes y las obligaciones del conductor. Ignorarlas supone circular sin disponer de datos cruciales para la toma de decisiones al volante. Además, determinadas señales, como las de limitación de velocidad o prohibición de adelantamiento, se adaptan a las particularidades de cada tramo de carretera.

Para garantizar que los vehículos cumplen con todos los requisitos técnicos necesarios para interpretar correctamente las señales de tráfico, es fundamental realizar las homologaciones ITV para automóviles correspondientes. Estas inspecciones periódicas verifican el correcto funcionamiento de sistemas esenciales como la iluminación, los frenos o la dirección, directamente relacionados con la capacidad de respuesta ante las indicaciones viales.

Sanciones y pérdida de puntos asociadas

El sistema sancionador en materia de tráfico en España combina sanciones económicas con la retirada de puntos del permiso de conducción, siguiendo el principio de proporcionalidad según la gravedad de la infracción cometida. Las multas pueden oscilar entre los 100 euros para faltas leves hasta los 1.000 euros para las más graves, mientras que la pérdida de puntos varía entre 1 y 6 puntos dependiendo de la peligrosidad de la conducta sancionada.

El actual reglamento de homologaciones establece que los conductores disponen inicialmente de 12 puntos, pudiendo recuperarlos tras la realización de cursos de sensibilización y reeducación vial una vez transcurrido el tiempo legal establecido para cada caso. La pérdida total de los puntos conlleva la retirada del permiso de conducir, siendo necesario superar de nuevo las pruebas teóricas y prácticas para obtenerlo nuevamente.

Las infracciones más severas, como la conducción con tasas de alcohol muy elevadas, el exceso de velocidad extremo o la negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol y drogas, pueden conllevar además la inhabilitación especial para conducir vehículos a motor por tiempos que oscilan entre 1 y 4 años. En estos casos, se trata de sanciones accesorias que se imponen junto con las principales.

Recomendaciones para una conducción segura

La adopción de hábitos de conducción seguros representa la estrategia más eficaz para prevenir accidentes y evitar cometer infracciones de tráfico. Planificar el viaje con antelación, respetar los descansos cada dos horas o 200 kilómetros, y adaptar la velocidad a las condiciones meteorológicas y de la vía son prácticas fundamentales que todo conductor responsable debería incorporar a su rutina al volante.

Mantener el vehículo en perfecto estado de conservación mediante revisiones periódicas constituye otro pilar básico de la seguridad vial. Verificar regularmente el estado de neumáticos, frenos, amortiguadores y sistemas de iluminación puede prevenir numerosas situaciones de riesgo. En el caso de vehículos destinados al transporte de mercancías o personas, resulta imprescindible contar con la homologación de vehículos remolcados correspondiente que garantice su seguridad en carretera.

La actitud del conductor resulta igualmente crucial: mantener la calma ante imprevistos, mostrar tolerancia hacia otros usuarios y evitar comportamientos agresivos contribuyen significativamente a crear un entorno vial más seguro para todos. La paciencia y la cortesía al volante no son solo muestras de educación, sino auténticas herramientas de prevención de accidentes.

Recursos y asesoramiento legal

Ante la notificación de una sanción de tráfico, los conductores disponen de diversos recursos y opciones de asesoramiento legal para defender sus derechos. El primer paso consiste en analizar detenidamente la denuncia recibida, verificando que todos los datos son correctos y que la infracción se ha imputado conforme a la normativa vigente. En caso de detectar irregularidades, puede presentarse un recurso de reposición o una reclamación contencioso-administrativa.

Numerosos despachos de abogados especializados en derecho de tráfico ofrecen asesoramiento profesional para gestionar este tipo de procedimientos sancionadores. Su intervención resulta especialmente recomendable en casos de infracciones graves que conlleven la pérdida de numerosos puntos o la retirada del permiso de conducir, ya que conocen en profundidad los procedimientos y plazos aplicables.

Para cuestiones técnicas relacionadas con la adecuación de los vehículos a la normativa, como puede ser el caso de modificaciones o adaptaciones, resulta fundamental contar con el respaldo de una empresa de homologaciones con experiencia demostrada en el sector. Estos profesionales garantizan que las transformaciones realizadas en el vehículo cumplen con todos los requisitos legales establecidos, previniendo posibles sanciones futuras por deficiencias técnicas.

La educación vial continua representa la herramienta más poderosa para la prevención de infracciones. Participar en cursos de actualización, mantenerse informado sobre los cambios normativos y reflexionar críticamente sobre el propio comportamiento al volante son prácticas que contribuyen a formar conductores más responsables y concienciados con la seguridad propia y ajena.

Artículo escrito por Miguel García
Consultor en Homologaciones de Vehículos | Especialista en Normativa Española y Europea Formado en Ingeniería Automotriz por la Universidad de Zaragoza, cuento con más de 8 años de experiencia asesorando a clientes en los procesos de homologación de vehículos en España y en el ámbito comunitario. Mi trabajo se enfoca en garantizar que cada vehículo, ya sea importado, reformado o de uso industrial, cumpla con la legislación vigente, tanto en aspectos técnicos como documentales. Asesoro a particulares, talleres e importadores en trámites como reformas de importancia, matriculación de vehículos extranjeros, fichas técnicas reducidas, certificados de conformidad (COC), y compatibilidad con los requisitos de ITV y del Ministerio de Industria. Gracias a mi experiencia directa con organismos oficiales, laboratorios y empresas del sector, ofrezco soluciones claras, actualizadas y prácticas, ajustadas a la realidad normativa actual. Mi objetivo es simplificar los procedimientos para que cada cliente pueda legalizar su vehículo con garantías, agilidad y seguridad. En este blog, comparto información útil, casos reales y guías detalladas para acompañar a quienes necesiten orientación técnica en procesos de homologación y certificación vehicular.

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