Los coches y vehículos en general están pensados y diseñados seriamente para ser lo más seguros posible, algo que se hace notar cuanto más modernos son.
La intención de los fabricantes al incluir elementos y funciones de seguridad es: proteger tanto a los ocupantes del vehículo, como otros en la vía. Lo mejor es que, en España esto se verifica mediante la homologación de vehículos de IMD-Ingeniería y otros procesos, siendo los vehículos incluso más seguros.
Esta seguridad se clasifica en dos categorías principales, que son, la seguridad activa y la seguridad pasiva. Ambas juegan un papel crucial para evitar accidentes o minimizar sus efectos en caso de que ocurran.
¿Qué es la seguridad activa de un coche?
Si hablamos de la seguridad activa, esta se refiere a todos aquellos sistemas y características del vehículo que ayudan a prevenir accidentes antes de que ocurran.
Estos elementos trabajan mientras el vehículo está en movimiento, ayudando al conductor a mantener el control del coche y a reaccionar ante situaciones peligrosas. El objetivo principal de la seguridad activa es evitar que el accidente suceda en primer lugar.
Ejemplos de seguridad activa
- Sistema de frenos antibloqueo. Para aquellas situaciones en donde se deba frenar bruscamente, que a veces se presentan, es un excelente recurso para que las ruedas no se bloqueen.
- Control de estabilidad. Es de utilidad para que el vehículo no derrape o no pierda el control al detectar pérdida de tracción en las ruedas y aplicar frenos individualmente en las ruedas para estabilizar el vehículo.
- Asistencia al frenado de emergencia. Si el vehículo incluye este factor, es capaz de detectar que se está intentando frenar por emergencias, y como consecuencia, incrementa la presión de los frenos, para que no ocurran colisiones o daños mayores.
- Aviso de cambio de carril. Este sistema alerta al conductor si el vehículo está saliéndose involuntariamente de su carril, lo que ayuda a prevenir accidentes por distracción o fatiga.
- Control de crucero adaptativo. Mantiene una distancia segura con el vehículo que está delante al ajustar la velocidad automáticamente. Es de las más significativas para evitar colisiones por alcance en trayectos largos o en tráfico denso.
- Sensores de proximidad y cámaras. Son para el conductor sus otros ojos, porque son para detectar objetos cercanos al vehículo, reduciendo el riesgo de colisiones en maniobras de estacionamiento o al cambiar de carril.
¿Qué es la seguridad pasiva de un coche?
La seguridad pasiva, en contraste con la activa, se refiere a los sistemas diseñados para proteger a los ocupantes en el caso de que ocurra un accidente. Mientras que la seguridad activa trata de que no ocurran los accidentes, la pasiva se enfoca en reducir las lesiones y los daños que los ocupantes puedan sufrir en el momento del impacto.
Los sistemas de seguridad pasiva están pensados para minimizar los efectos de una colisión una vez lamentablemente esta ha ocurrido.
Ejemplos de seguridad pasiva
- Airbags. Los airbags son bolsas inflables que se activan durante una colisión para proteger a los ocupantes al evitar que su cuerpo impacte contra el volante, el tablero o las ventanas. Existen airbags frontales, laterales, de cortina y de rodilla, todos diseñados para diferentes tipos de colisiones, algo que se ve desde la Unidad de Certificación para el Automóvil.
- Cinturones de seguridad con pretensores. Estos cinturones se tensan automáticamente al detectar una colisión inminente, para que el ocupante no se desplace hacia adelante, lo que podría causar lesiones graves. En este contexto, se entiende porque se considera vital, tanto que problemas en el mismo, impedirían solicitud de tarjeta ITV.
- Estructura y zonas de deformación. Las zonas de deformación son áreas del vehículo que se diseñan para absorber el impacto de un choque y desviar la energía hacia las partes menos vitales del coche, protegiendo así a los ocupantes.
- Protección contra latigazo cervical. Estos asientos están diseñados para minimizar el movimiento brusco del cuello en un accidente, reduciendo el riesgo de lesiones en la zona cervical. Es un punto que no suelen tener presente los propios conductores, pero si la detallamos en la homologación ITV de IMD-Ingeniería.
- Lunetas y ventanillas de seguridad. Las ventanillas de seguridad están diseñadas para romperse de forma controlada y evitar que los ocupantes sean proyectados fuera del vehículo. El vidrio laminado o el uso de cristales de seguridad minimiza los daños.
- Protección lateral de barras y refuerzos. Los vehículos modernos están equipados con refuerzos laterales en las puertas, que ayudan a proteger a los ocupantes en caso de un impacto lateral. Además, las barras de protección lateral refuerzan la estructura del coche.